Verano de aventura en Argentina: rafting, trekking y parapente en plena naturaleza

Santa Cruz - Río Negro - San Juan - La Rioja - Mendoza - Córdoba

En verano, Argentina se transforma en un escenario ideal para el turismo de aventura. Con días largos, temperaturas cálidas y paisajes en su máximo esplendor, el verano invita a vivir experiencias al aire libre como rafting, trekking y parapente en algunos de los destinos más increíbles del país. En esta nota te contamos qué hacer, dónde hacerlo y por qué el verano es el momento perfecto para disfrutar adrenalina, naturaleza y seguridad.

Rafting en verano: caudal alto, sol y emociones fuertes

El verano es una de las mejores épocas para practicar rafting en ríos de montaña. El deshielo tardío y las lluvias estacionales aumentan el caudal de ríos como el Mendoza en Cuyo y el Limay en la Patagonia, generando rápidos más dinámicos, ideales para quienes buscan aventura refrescante bajo el sol. De hecho, los meses de primavera y verano son considerados los ideales para esta actividad, ya que el nivel del agua es mayor y las condiciones climáticas son más favorables. A continuación, destacamos dos destinos imperdibles para hacer rafting en esta temporada:


Río Mendoza: adrenalina entre olas andinas

A minutos de la ciudad de Mendoza, el río Mendoza ofrece rápidos clase III y IV durante los meses de mayor caudal, convirtiéndose en uno de los puntos más populares para el rafting estival. Sus aguas frías, nacidas de la cordillera, garantizan descensos emocionantes rodeados de cerros imponentes.

Tramos emblemáticos como los rápidos Laberinto, Picoli o La Piedra Mala prometen descensos llenos de adrenalina. El paisaje no se queda atrás: mientras surcas las olas, estarás rodeado de cerros imponentes y formaciones rocosas de colores, con la Cordillera de los Andes como telón de fondo. Las excursiones de rafting aquí suelen durar alrededor de 2 horas, siempre acompañadas por guías expertos, kayaks de seguridad y todo el equipamiento necesario (remo, casco, chaleco salvavidas, traje neoprene, etc.) para garantizar una aventura segura.

No importa si eres principiante o tienes experiencia: el Río Mendoza ofrece circuitos para distintos niveles, siempre bajo estrictas normas de seguridad y con instructores capacitados. El resultado es una experiencia de rafting emocionante pero controlada, ideal para canalizar espíritus aventureros con tranquilidad.


Río Limay: aventura patagónica para todos los niveles

En el norte de la Patagonia, el río Limay brinda una alternativa de rafting escénico y apto para todo público. Este río nace en el extremo oriental del lago Nahuel Huapi (cerca de Bariloche) y serpentea unos 500 km a través de la estepa patagónica. A diferencia del vertiginoso Mendoza, el Limay tiene secciones de nivel II, especiales para dar los primeros pasos en la actividad. Esto significa que es ideal para principiantes o familias que buscan aventura moderada pero igualmente divertida. 

La temporada de rafting en el Limay abarca principalmente de octubre a abril, aprovechando las aguas más cálidas y caudalosas de la primavera y el verano. Durante estos meses, el río mantiene un flujo constante gracias a lluvias y deshielos moderados, lo que permite navegar con seguridad.

Además de la emoción del descenso, el Limay ofrece un entorno natural único: mientras remas por sus aguas cristalinas, podrás admirar formaciones rocosas de origen volcánico y una fauna ribereña diversa. No es raro avistar aves patagónicas, e incluso guanacos o ciervos en las orillas. 

La travesía típica parte de las afueras de Bariloche (zona de La Lonja) tras una charla de seguridad, y recorre varios kilómetros de río rodeado de paisajes vírgenes. Al ser un recorrido más tranquilo, es perfecto para disfrutar del entorno, tomar fotografías y conectarse con la naturaleza. Por supuesto, se realiza con guía profesional a bordo y equipo completo de seguridad. En los últimos años, surgieron incluso modalidades innovadoras como el stand up rafting (remar de pie sobre la balsa) en el Limay, agregando un toque extra de diversión. En suma, el rafting en el Limay combina adrenalina suave y paisajes increíbles, una opción ideal para el verano en Argentina que ningún amante de la aventura debería perderse.


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Cataratas del Iguazú: aventura y adrenalina en plena selva


El verano potencia la energía de Iguazú: los saltos alcanzan mayor caudal y la vegetación luce más exuberante. La experiencia estelar es la Gran Aventura, un emocionante paseo en lancha rápida que se interna bajo la bruma de los saltos.

Otras actividades que encajan perfecto en esta época son el kayak en los arroyos selváticos, el avistaje de aves y fauna en su hábitat natural, y caminatas guiadas por la selva paranaense. El verano también es ideal para quienes buscan combinar la adrenalina con la fotografía, ya que la vegetación se muestra más verde y frondosa, y los días soleados realzan los colores de la selva y el arcoíris que forman las cataratas. También, se pueden realizar actividades de aventura en Cataratas del Iguazú mientras se conoce y explora el “lado B” de la región.

Trekking en verano: senderos patagónicos, glaciares y días largos

El verano es la temporada clásica para el trekking en la Patagonia. Con temperaturas agradables, más horas de luz y senderos completamente accesibles, es el momento perfecto para caminar entre montañas, bosques, lagunas glaciares y ríos cristalinos.

Uno de los destinos emblemáticos es El Chaltén, en Santa Cruz, conocida como la capital nacional del trekking en Argentina. Ubicada en el Parque Nacional Los Glaciares y fundada hace 40 años, El Chaltén es el punto de partida para infinidad de caminatas de distintos niveles de dificultad.


El Chaltén: la capital del trekking en su mejor momento

El verano ofrece condiciones óptimas para recorrer los senderos más emblemáticos del país: Laguna Capri, Laguna de los Tres o Cerro Torre. El clima es más estable, los ríos corren llenos y los valles se cubren de un vibrante verde estival.

En verano, estos caminos están llenos de vida: el deshielo iniciado en primavera convierte arroyos antes congelados en ríos cristalinos, y las flores andinas cubren los valles de tonos verdes y coloridos pétalos. La temperatura es más cálida y agradable, con días más largos ideales para largas caminatas bajo el sol. Además, los senderos principales están bien señalizados y mantenidos por Parques Nacionales, y siempre es posible contratar guías de montaña locales para excursiones más exigentes o fuera de los circuitos clásicos. 

Las operadoras de trekking ofrecen propuestas renovadas, incluyendo caminatas temáticas (fotografía, avistaje de aves, etc.) y la opción de pernoctar en campamentos organizados, todo con equipamiento moderno. Al finalizar cada jornada, El Chaltén recibe a los senderistas con la cálida hospitalidad patagónica: refugios, hospedajes, cervecerías artesanales y vistas al atardecer sobre las agujas de granito. Trekking aquí significa ejercicio, aventura y asombro paisajístico en partes iguales, con la garantía de vivirlo de manera segura y a tu propio ritmo.



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La Rioja: paisajes áridos, parapente y trekking entre gigantes


En verano, La Rioja combina buen clima y cielos despejados. Entre las experiencias más buscadas está el parapente en Chilecito, que permite volar sobre valles vitivinícolas y cerros rojizos con condiciones de viento estables. 

También destacan los circuitos de trekking en el Parque Nacional Talampaya (sector riojano), donde los paredones de roca y formaciones geológicas se aprecian con luz suave y cielos despejados. Otra propuesta imperdible es la caminata en la Quebrada de los Cóndores, un sitio de avistaje único donde estas aves majestuosas planean a pocos metros de distancia. 

La Rioja en verano combina aventura, contacto con la naturaleza y paisajes de gran contraste, desde zonas áridas hasta oasis verdes de altura, con guías locales que conocen cada rincón.


San Juan: trekking y escalada bajo cielos infinitos


El verano sanjuanino ofrece jornadas perfectas para el senderismo en Barreal, en el Valle de Calingasta, donde la Cordillera de los Andes se muestra imponente entre laderas áridas, oasis y valles verdes.

Los más aventureros pueden explorar el Cerro Mercedario, una de las montañas más altas de Argentina, o disfrutar de escaladas en paredes naturales cercanas. Además, el paisaje sanjuanino combina tonos ocres y rojizos con el verde de oasis y viñedos, lo que convierte cada recorrido en una experiencia visual única. Las actividades se realizan con guías certificados, asegurando una aventura segura y adaptada a todos los niveles.

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Parapente en verano: vuelos estables y panorámicas increíbles

El verano es ideal para el parapente gracias a sus vientos estables y sus días despejados. En Argentina, dos destinos se destacan:


La Cumbre, Córdoba: capital del vuelo libre

La Cumbre, en el corazón de las Sierras de Córdoba, ofrece condiciones perfectas para volar en tándem durante el verano: cielos limpios, corrientes térmicas suaves y paisajes serranos que se ven espectaculares desde el aire. Todo ese panorama reverdece está allí para disfrutarse desde una perspectiva única: flotando en el cielo, en medio de un silencio apenas cortado por el viento.

La Cumbre se destaca también por la seguridad y profesionalismo de sus servicios de vuelo. Es un lugar muy accesible para quienes nunca han hecho parapente: numerosas escuelas y clubes locales ofrecen vuelos biplaza (tándem) acompañados por instructores certificados, por lo que no se necesita experiencia previa para animarse a volar. Simplemente se llega al sector de despegue (como la famosa plataforma natural de Cuchi Corral), se recibe una charla introductoria, se coloca el arnés y casco, y se sale corriendo unos pasos hasta que los pies dejan de tocar el suelo. 

Para este verano, las salidas en parapente siguen ganando popularidad entre los viajeros jóvenes, gracias a la difusión en redes sociales de vídeos de vuelos increíbles sobre las sierras cordobesas. La infraestructura turística de La Cumbre acompaña este crecimiento: hay traslados en 4x4 hasta los despegues, equipos de última generación y estrictos protocolos de seguridad que se actualizan constantemente. Todo ello hace que la experiencia de volar sea emocionante pero controlada, perfecta para saciar la sed de aventura sin preocupaciones. Pero atención: en Córdoba también se pueden realizar otras actividades de aventura, como trekking, cabalgatas y escaladas.


Mendoza: vuelo sobre viñedos y montañas

En Mendoza, el parapente ofrece una perspectiva distinta de sus paisajes vitivinícolas y andinos. Los vuelos suelen despegar desde cerros cercanos a la capital, como el Cerro Arco, que en verano presenta condiciones ideales gracias a cielos despejados y vientos moderados. 

Desde el aire, se disfrutan vistas panorámicas de la ciudad, las hileras de viñedos y la Cordillera de los Andes, creando una experiencia visual única. Las empresas locales ofrecen vuelos biplaza con instructores certificados, asegurando que incluso quienes nunca han volado puedan vivir la sensación de planear con seguridad y comodidad.


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¿Por qué hacer turismo de aventura en verano en Argentina?


Porque el verano es sinónimo de días largos, temperaturas cálidas y naturaleza en plena vitalidad. Ya sea navegando ríos caudalosos, caminando hacia lagunas glaciares o volando sobre montañas, esta estación ofrece:



  • Condiciones climáticas óptimas
  • Opciones para todos los niveles
  • Guías profesionales y equipamiento seguro
  • Paisajes increíbles, llenos de libertad


Si buscás adrenalina, naturaleza y experiencias memorables, el verano argentino te invita a salir al aire libre y descubrir una aventura distinta en cada destino. Ajustá el casco, abrochá el arnés o calzate las botas: la aventura del verano te está esperando.