Challenge Argentina alternativa: 7 experiencias para tachar de la lista

Probar un fernet transparente en Jujuy, conocer el Museo del Títere en Buenos Aires o ir a un bar hecho de hielo en Calafate. Experiencias curiosas y divertidas hay de sobra y en esta nota lo demostramos.

Venir a Argentina amerita un sinfín de recorridos tradicionales. Una de las siete maravillas naturales del mundo, mantos helados que encabezan récords, terrenos que fueron ocupados por los dinosaurios y muchísimo más. Pero, pero, pero, si sos de esquivar el costado más conocido (o ya lo recorriste), has llegado a tu listado preferido: 

Fernet transparente en Jujuy

Hace muchos años, los italianos que llegaron a Argentina importaron una bebida de hierbas maceradas. En sus inicios era un líquido que muchos usaban como magia digestiva. Con el tiempo, más orientado a la celebración - y en una dupla majestuosa con Coca Cola - los argentinos empezaron a tomarlo a modo de cocktail. Así de fácil comenzó la tradición: gracias Italia, gracias Argentina. Hoy un asado no es asado sin Fernet y una fiesta no se postula como tal si no hay bebida amarronada. Lo más lindo: no conoce de clases sociales, es popular y tiene cientos de reversiones. ¿Sobran los motivos para establecerlo como pendiente viajero si se pisa suelo argentino? Sobran. 

Ahora bien, quien quiera redoblar la apuesta, puede. Siempre se puede en Argentina. ¿Cómo? Yendo a Jujuy para degustar Chola, un fernet que se macera con 41 botánicos jujeños recogidos a más de 3 mil metros de altura. La principal diferencia: es blanco, no tiene paso por madera y no se mezcla necesariamente con gaseosa. Obvio, en caso de querer suavizarlo se puede maridar con soda o tónica. ¿Será mejor? Habrá que degustarlo.

Campamento de lujo en las Salinas Grandes

Nuevamente en Jujuy, esta vez en una de las siete maravillas naturales del país. ¿Dónde? En el tercer salar más grande de Sudamérica, mejor conocido como las Salinas Grandes. 12 mil hectáreas de blanco de cristal lo posicionan en el podio. Espejismos, fotos de lo más ingeniosas y un paisaje que en su reflejo se camufla con el cielo. 

¿Tu alojamiento? La mismísima maravilla, porque gracias a Pristine Camps también vas a poder disfrutarlas de noche y contrario a lo que se puede esperar, la arquitectura está diseñada para no impactar ni siquiera en lo visual. Además, las instalaciones están totalmente equipadas con energías renovables. Una noche por aquí es una invitación a disfrutar de las panorámicas argentinas entre lujos que priorizan la cultura, los recursos humanos y el servicio de alto nivel. ¿Te animás a descubrirlo?

Museo del Títere en Buenos Aires

San Telmo, un barrio que promete un viaje en el tiempo en cada una de sus callecitas, es también sede del Museo del Títere porteño. ¿Acaso el recuerdo de otra época se revaloriza a cada paso? Sí, claro. Y como en un viaje hacia la menor infancia, los amigos titiriteros nos recuerdan que la imaginación es esencial en el ser humano. Son más de 500 títeres exhibidos: hay muñecos, pupis sicilianos, marionetas y más. Los orígenes son de los más diversos, desde China, India o Japón hasta Vietnam, Suiza y por supuesto Argentina. Además de apreciar la colección, se puede disfrutar del teatro de títeres para adultos, obras de clown y de música. 

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Ir a un bar hecho de hielo en Santa Cruz

¿Sabías que el Parque Nacional Los Glaciares en Santa Cruz es el tercer manto de hielo más grande del mundo? Después de los polos, claro. Por eso, recorrerlo o fotografiarlo es indispensable para todo fanático de aventuras heladas. Ahora bien, si hay un viaje hasta El Calafate qué mejor que hacer algo más alternativo y aprovechar para sumarlo al anecdotario viajero. En este caso la elección correcta es tomar unos tragos entre paredes de hielo. Temperatura de -12 grados, capas térmicas, guantes con piel y crampones en los zapatos para caminar sin patinarse. ¿Te animás? La experiencia empieza ni bien se cruza la puerta, incluye shot de bienvenida y un cocktail.

Blending game en Mendoza

¿Te imaginás ser enólogo por un día? En Blending Game es posible. Más específicamente en la Capital del Vino Nacional: Mendoza. Nada más y nada menos que uno de los destinos del mundo más importantes de la escena vitivinícola. Entonces - volviendo al expertise en el elíxir de uvas - qué podrías hacer por aquí: visitar la bodega y crear tu propio vino. Sí. No solo eso, si vas en grupo se juega una competencia para ver quién logró el mejor resultado. ¿Lo mejor? Ese vino se embotella, así que vas a poder llevarte tu creación de regalo. Habrá que esforzarse para deleitarse a la vuelta.    

Snorkeling y buceo con lobos marinos en Chubut

En Puerto Madryn, una de las locaciones más visitadas si de avistaje marino se trata, también se puede conocer a algunas criaturitas bien de cerca. ¿Cómo? La premisa es sencilla: una excursión acuática en Punta Loma donde 500 lobos marinos esperan divertidos a sus invitados. Es una hora de navegación costera por el Golfo Nuevo que desencadena en la increíble experiencia de nadar con los lobitos haciendo snorkel o - si tenés algún curso en tu haber - buceo.

Paracaidismo en Córdoba o Buenos Aires

¿Quién tiene ganas de saltar por los aires cordobeses? Si la necesidad de hacer palpitar el corazón corre por tus venas, encontramos tu plan. ¿Dónde? En Alta Gracia, una locación que permite aventuras en caída libre a solo 30 minutos de la ciudad del Fernet. Y si estás en Buenos Aires también podés realizar este tipo de travesías en Lobos, la capital nacional del paracaidismo.

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