Lugares para trabajar remoto en Argentina según 3 nómadas digitales
Tres parejas viajando por Argentina nos recomiendan sus lugares preferidos para trabajar y recorrer el país al mismo tiempo. Vos, ¿te animás?
Pies en la arena, el lago o río de turno. La vista coptada por montañas, playas, selvas y desiertos. La estación del año indica qué vestimenta es la adecuada para convivir sin límites con la naturaleza. Esas son algunas de las sensaciones que experimentan en su rutina diaria los nómadas digitales, personas que cumplen el sueño de trabajar viajando. Porque la tendencia en alza sigue reafirmándose: el nomadismo digital dejó de ser una aspiración para convertirse en la realidad de muchos trotamundos que recorren el globo. Y los paisajes de Argentina son la oficina perfecta.
La pandemia desafió paradigmas y puso en debate situaciones antes impensadas. Más de uno se planteó qué tan necesario era volver a la presencialidad y si, tal vez, no era hora de unirse al grupo de intrépidos que ya venían practicando el teletrabajo hace rato, pero con la vuelta de tuerca de hacerlo viajando. Si la oficina se transformó en los jardínes de las casas o en los balcones de los edificios, ¿por qué no podía ser en cualquier punto del mapa? Con trabajo estable pero sin domicilio fijo, los nómadas digitales pueden producir desde cualquier parte si cuentan con Internet y la conectividad para hacerlo.
Facu y Lau (@suenosderuta) viajan con su hijo Río, que nació en plena aventura alrededor del mundo, y cuentan con más de 84 mil seguidores en Instagram. Hace años que exploran el globo y ya fueron desde Ushuaia hasta La Quiaca en bicicleta. Hoy, luego de reinventarse por la pandemia, incorporaron el trabajo remoto a su itinerario.
Flor y Juan (@rodandohacialalibertad), con más de 24 mil seguidores, pasean por el país hace casi dos años sin tiempo establecido, siguiendo el destino que les indique el corazón. Juan es artista y hace diseños de todo tipo; uno de sus clientes fijos es la reconocida banda de rock local, La Renga. Comparten sus obras y los viajes por las redes y Youtube y, gracias al crecimiento de su canal, ahora tienen clientes alrededor de todo el mundo.
Mary y Guille (@loschicosdelaruta), con casi 11 mil, viajan por Argentina en motorhome con sus dos gatos. Así como leíste: cuando decidieron emprender este periplo, sumaron al viaje a sus gatos Gris y Pelu. Esta pareja de creadores digitales demuestran que tener mascotas no es un impedimento para vivir siendo nómadas.
Ahora bien, ¿cuáles son los destinos recomendados para armar la mochila, empacar el trabajo en una computadora y vivir la naturaleza a pleno en el país del Fin del Mundo?
Nono, Córdoba
Un punto alucinante en la zona de Traslasierra. Córdoba siempre está en los podios argentinos y no es casualidad. En esta oportunidad, además de regalar panorámicas pintadas de sierras y verdes, también se presenta como un gran lugar para asentarse a trabajar lejos del cemento.
"Este pueblo, además de ser muy tranquilo y con atmósfera hippie, tiene muy buena conectividad", nos cuentan Mary y Guille (@loschicosdelaruta). “Lo que más nos gustó fue el Balneario Paso de las Tropas, donde el agua transparente cae entre las rocas y al final se arman piletones naturales hermosos'', agregan Flor y Juan (@rodandohacialalibertad), que también recomiendan este destino cordobés.
Purmamarca, Jujuy
Es imposible no enamorarse de este pintoresco pueblo en la Quebrada de Humahuaca. Alcanza con recorrer sus calles empedradas entre ferias artesanales y admirar los cerros que combinan rosados, rojizos y anaranjados. “Es increíblemente maravilloso, desde su paisaje, su energía y su gente. A pesar de estar rodeado de montañas, tiene muy buena accesibilidad a datos, además de contar con barcitos con buen wi-fi y ambiente súper acogedor. La oficina tendrá como marco nada más y nada menos que el mismísimo Cerro de los 7 Colores”, detallan Mary y Guille (@loschicosdelaruta).
Uspallata, Mendoza
Esta ciudad histórica se encuentra envuelta entre los picos de la Cordillera de los Andes, con el Aconcagua como principal protagonista. Un destino ideal para aquellos que quieran trabajar cerca de los mejores viñedos - uno de los grandes atractivos de la provincia - con vistas a la cumbre más alta de toda América.
“Desde acá se pueden realizar extraordinarios recorridos al Parque Provincial Aconcagua y al Puente del Inca. También está la posibilidad de cruzar a Chile. Hay muy buena conexión con datos e incluso algunas redes libres de wifi - como la de la Oficina de Turismo - que aseguran conexión las 24 hs”, aseguran Mary y Guille (@loschicosdelaruta).
Sierra de la Ventana, Buenos Aires
Un pueblo tranquilo que le debe su nombre a la curiosa forma del Cerro Ventana, una de las tantas elevaciones de la zona que presenta una ventana natural en la cima. ¿El resultado? Un paisaje completamente único. También se destaca por contener restos de un pasado histórico de miles de años, con yacimientos arqueológicos y pinturas rupestres agrupados en cuevas.
“Nos gustó porque la señal de Internet es buena para trabajar, y en los cuatro días que estuvimos acá vimos decenas de pájaros, mulitas, carpinchos y patos. Nosotros estacionamos en dos puntos diferentes del Río Sauce Grande. Te podés bañar ahí: hay partes profundas y otras aptas para todo público. También se puede hacer kayak, porque el río es muy tranquilo”, destacan Facu y Lau (@suenosderuta).
Península Valdés, Chubut
“Estuvimos viviendo una semana ahí y encontramos una estación de servicio con muy buena señal”, cuentan Flor y Juan (@rodandohacialalibertad). Lo cierto es que trabajar en una de las reservas naturales más importantes del mundo es, por lo menos, emocionante. Península Valdés, sede oficial de las ballenas franco australes, ofrece un ambiente natural sin precedentes, donde las orcas, ballenas, pingüinos, lobos marinos y aves despliegan un espectáculo visual único. “Desde ahí es donde mejor se ven las ballenas, así que fue un lugar idílico para pasar una semana y, al mismo tiempo, trabajar”, concluyen.
Ushuaia, Tierra del Fuego
La puerta principal para entrar a la Antártida. La urbe que se ubica lo más al sur posible de todo el planeta Tierra. Ushuaia, la ciudad del Fin del Mundo. Con esa premisa alcanza para conocerla pero, además de la naturaleza que alberga y el rompecabezas multicolor que forman sus techos de chapa de colores, también presenta alternativas perfectas para el teletrabajo. “Elegimos Ushuaia por toda la belleza natural que tiene, y también porque había muchas estaciones de servicio con muy buena señal de Internet y de celular en general, que no pasa en todos lados”, afirman Flor y Juan (@rodandohacialalibertad).
“El lugar que más nos gustó de la provincia fue el Parque Nacional Tierra del Fuego. Estuvimos cinco días viviendo ahí y fue una locura total. Trabajábamos justo enfrente del Canal Beagle, por ende salíamos y podíamos caminar por la costanera, viendo por un lado el canal y por el otro montañas y cerros nevados”, confiesan.