Día Nacional del Vino: un brindis por todas las provincias vitivinícolas de Argentina
Cada 24 de noviembre celebramos el Día Nacional del Vino, en homenaje al valor cultural, patrimonial y económico que esta bebida tiene en la identidad argentina. Es también una excelente oportunidad para que quienes viajan al país descubran la riqueza de nuestras regiones vitivinícolas y vivan experiencias únicas de enoturismo en todo el país.
Un país de viñedos que recorre todo el territorio
Argentina produce vino en todas las regiones del país -Noroeste, Cuyo, Patagonia, Litoral, Córdoba y Buenos Aires-, convirtiendo al vino argentino en una auténtica expresión de territorio. Las provincias con mayor producción vitivinícola son Mendoza, San Juan, La Rioja, Salta, Catamarca, Neuquén y Rio Negro; seguidas de Córdoba, Jujuy, Entre Ríos, Tucumán, Chubut, La Pampa, Santiago del Estero, Santa Fé y San Luis. Pero parece que la historia del vino argentino no termina aquí ya que se continúan explorando y realizando ensayos en nuevos territorios.
Cada una ofrece una identidad distinta, marcada por el clima, el suelo, la altitud, la latitud y la tradición local.
Cepas emblemáticas que guardan identidad
El Malbec una cepa oriunda del sudoeste francés y que por su excelente adaptación a diversos terruños argentinos, se ha convertido en nuestra cepa insignia y embajadora; por su parte, en el mundo de las cepas blancas se destaca el Torrontés, nuestra reina blanca local que encuentra su máxima expresión en el noroeste argentino; el Cabernet Sauvignon; el Chardonnay; el Pinot Noir; la Bonarda; el Cabernet Franc y variedades menos producidas como el Merlot que enriquecen y aportan variedad al panorama nacional. Esta diversidad convierte al vino argentino en una expresión auténtica del territorio y en un motivo perfecto para viajar y degustar.
En definitiva: el viajero que recorre la Argentina vitivinícola no solo encuentra viñedos, sino también una paleta de sabores, paisajes de diversa geografía, climas y alturas que hacen único cada vino.
Actividades destacadas para celebrar y descubrir
Para sumergirse en la experiencia del vino, te recomendamos estas actividades que puedes disfrutar en cualquier corredor vitivinícola del país:
- Visitar bodegas y participar de catas guiadas: muchas bodegas ofrecen visitas para conocer el proceso de la vid a la copa.
- Recorridos por “rutas del vino argentino”: en todo el país se han consolidado rutas enoturísticas que permiten visitar varios establecimientos y realizar diferentes experiencias y actividades combinando paisajes, historia y gastronomía.
- Participar de la vendimia o de eventos especiales: en febrero/marzo muchas regiones realizan eventos con motivo de la cosecha, vendimia y cultural local.
- Combinar vino y turismo activo: por ejemplo en terrazas andinas, valles lunáticos o paisajes de altura, donde la vid crece en entornos naturales sorprendentes.
Experiencias de lujo y vino: el placer de viajar con los cinco sentidos
El turismo del vino también invita a disfrutar del lujo y la exclusividad en escenarios incomparables. En la región que elijas visitar, vas a poder combinar relax, alta gastronomía y bienestar en espacios donde el vino es protagonista.
- Lodges boutique y wine resorts entre viñedos con vistas increíbles.
- Spas con vinoterapia y tratamientos a base de uva y antioxidantes naturales.
- Cenas de autor maridadas con vinos de guarda en bodegas icónicas.
- Vuelos en globo o paseos en bicicleta eléctrica por viñedos de altura.
Estas experiencias premium elevan el enoturismo argentino al máximo nivel, ofreciendo momentos inolvidables para quienes buscan viajes auténticos con confort y sofisticación.
Para acceder a la oferta completa de enoturismo que brinda la Argentina y planificar tu próxima escapada, te invitamos a descubrir más en la página de enoturismo de Visit Argentina y a viajar por el país de punta a punta para descubrir cómo el vino argentino cuenta la historia de las montañas, los valles, los ríos y la cultura de su gente. ¡Salud!